miércoles, 1 de noviembre de 2017

Il Mundo Insólito

"La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben de estar al servicio de la liberación permanente de la Humanización del hombre"
Paulo Freire


Llevo tiempo dándole vueltas a esta entrada y acabo de leer un artículo en la prensa advirtiendo sobre el desaconsejable uso de dispositivos móviles por parte de bebés. En fin, se nos va la pinza.


Me pregunto porque nos volvemos locos con los avances, nos subimos a ellos, nos enganchamos sin darnos cuenta y luego tenemos que recurrir a algún "elixir" que promete grandes resultados.

Surgen las ciudades para hacernos la vida más fácil y allí vamos todos. Abandonamos pueblos, los dejamos desiertos y todos hacia una vida más "cómoda". Al rato, resulta que nos estresamos y necesitamos hacer algo para "reconectarnos". Y entonces, se disparan los discursos de: mindfulness, slow-life, smartcities,... En fin, un sinfín de posibilidades de intentar recuperar parte de lo perdido. Buscar en la ciudad lo que dejamos en el campo.

En todo este proceso, arrastramos a los txikis, claro. Resulta que las familias se preocupan porque los docentes de sus hijos les han dicho que el txiki en cuestión "es muy  infantil para su edad" (pero, ¡si tiene 6 años!). Entonces, lo hacemos crecer, no vaya a se que se quede atrás. Y claro, llega a los 10 y, ... Mire usted, es que el chiquillo padece "desarrollo prematuro" y hay que frenarlo. Pero, por favor, ¿qué estamos haciendo? No tienen botones ni vienen con manual de instrucciones. Mientras les acompañamos aprendemos, porque de cada uno aprendemos algo nuevo.

¿Por qué continuamente nos enganchamos para, a la vuelta de la esquina, tener que desengancharnos? Me apunto al pensamiento de Freire! Y vos?

viernes, 15 de septiembre de 2017

La piña azul

"Si no estás preparado para equivocarte nunca llegarás a nada original"
Sir Ken Robinson

Hace unos meses recogía a Belastxiki de la escuela. Era diciembre y se acercaban las navidades. Eran las 16:30 y las familias esperaban ansiosas la salida de sus vástagos del aula de 2 años. Suena la "txirrina", se abre la puerta y los txikis (en fila) van de uno en uno.


Observo que el primero sale con una piña azul y pienso, mira... resulta que el segundo también sale con la misma (era exactamente igual) piña azul, y pienso, vaya... y así el tercero, cuarto, ... hasta 23 "txikis" con su piña azul en la mano, por cierto, era demasiado grande para poder con ella. El jolgorio entre las familias era importante alabando el trabajo/creatividad de sus vástagos... Yo no podía dejar de pensar: pobres criaturas, algunas no tienen ni 24 meses de vida!

Hace ya una década que Ken Robinson escribió "Las escuelas matan la creatividad" y resulta que algunos aún no se han enterado que las manualidades nada tienen que ver con la creatividad. Que los txikis tengan que ser escolarizados tan temprano, no es una necesidad suya, sino más bien de los tiempos que les ha tocado vivir. A estas edades debemos generar contextos de "Juego Libre" y a poder ser, al aire libre. Tienen sus propios lenguajes y debemos cuidarlos, protegerlos en fin, es una cuestión de respeto. Desde aquí, desde sus propias motivaciones internas que, creedme, las tienen es desde donde van a crecer, cada cual a su ritmo, cada cual a su manera. ¿Qué prisa hay si tienen toda la vida por delante?

¿Creéis, sinceramente, que pintar una piña es necesario para su desarrollo? Seguramente, ni tan siquiera hicieron una excursión al bosque para recogerlas, porque las piñas caen de los pinos y no salen de una bolsa en el aula. Es necesario abrir las puertas de ésta para que la realidad no se quede afuera.

Os dejo un enlace a un vídeo que hace 7 años me ayudó a cambiar mi mirada. Espero que os ayude también a cambiar la vuestra.

Sir Ken Robinson | TED (¿Las Escuelas Matan la Creatividad?)

martes, 29 de agosto de 2017

Il Tempo Giusto

"El tiempo no es oro, el oro no vale nada. El tiempo es vida"
José Luis Sampedro


Como siempre, genial Sampedro con su apreciación. Este asunto del tiempo para nada es fácil y aunque pudiera ser un valor objetivo, pues depende: qué, quién, para qué, cuándo, dónde, ...


Recuerdo hace unos meses a uno de los niños de un taller después de haber estado centrado en su tarea reflexionar sobre ello. Decía algo así como que depende, a él esa hora se le había pasado volando pero, no todas las horas eran iguales. No tendría aún los diez y así de bien reflexionaba sobre la cuestión. 

Lo cierto es que no puedo estar más de acuerdo con él,  es que los tiempos nunca son iguales. Es algo que siempre he sentido pero me costaba entenderlo. Este verano, por fin, he leído "Momo" de M. Ende y en él se habla del tema. También se dicen cosas como que "El tiempo es vida, y la vida reside en el corazón", la historia no tiene desperdicio y es de una actualidad increíble a pesar de estar escrita hace ya algún tiempo, casi medio siglo.

Resulta que nos pasamos la vida reclamando tiempo y sin embargo desperdiciamos el mismo y no lo vivimos, no somos conscientes de aquello que nos da la vida, que es vida, nuestra vida, cada uno la suya respetando sus tiempos, en busca siempre del "Tempo Giusto".

Tal y como vamos, con la velocidad a la que todo se produce, me pregunto: ¿Qué novela escribiría hoy en día el maestro Ende?

miércoles, 31 de mayo de 2017

Life is in the Air

"Llevad a vuestros hijos al campo. Guiadles hasta la cumbre de las montañas y a los valles. Allí os escucharán mejor y la sensación de libertad les dará fuerza para superar las dificultades"
Johann H. Pestalozzi, 1774

El pasado 18 de mayo se celebraba "El Día Mundial de las Clases al Aire Libre". Dicha iniciativa pretende conseguir que niños y niñas de todo el mundo pasen un día aprendiendo al aire libre, en la naturaleza.


Aprovechando la excusa es lo que hicimos, salir al aire libre y llevar a cabo la sesión de Design Thinking en el jardín del cole. Nos sentamos en el césped,  jugamos, reflexionamos,... en fin toda una experiencia.  No es algo nuevo para ellos esto de trasladar el aprendizaje más allá de las cuatro paredes del aula,  desde el primer día les prometí que saldríamos fuera siempre que el tiempo lo permitiera y así ha sido durante todo el año escolar. Este cambio de espacio amplía su visión de la vida misma. Parece que el aire fresco actúa como catalizador de su imaginación y capacidad creativa.

Por otro lado, la semana pasada asistía en la Universidad de Deusto a las "I. Jornadas Nacional Sobre Evolución y Neurociencia" y volvía a reflexionar sobre todo ésto. Resulta que hace millones de años que salimos de las cavernas y resulta que en las últimas décadas no hacemos más que configurar nuestras vidas para no salir a fuera. Claro, con lo bien que se está en nuestras casitas, para qué salir a la intemperie.

Y resulta, que a nuestros pobres "nanos-txikis" los tenemos recluidos en espacios cerrados llenos de estímulos artificiales y perdiéndose la belleza de lo natural. Hace tiempo leía algo sobre esto y sobre el efecto sobre el rendimiento académico y el trastorno por déficit de atención. No será una cuestión más de #deficitdenaturaleza?

domingo, 2 de abril de 2017

Supertalentosos

"No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
 …"
WALT WHITMAN (1819-1892)

Últimamente, por diferentes motivos, me tocado trabajar con adolescentes (algunos ya menos) y he de decir que, en todas las ocasiones, he podido comprobar que aquello de que los jóvenes no les interesa nada, que pasan de todo,... no solamente falta a la verdad si no que se aleja bastante de ella.

En las diferentes dinámicas o encuentros que he tenido con ellos he podido constatar lo que ya sospechaba. Cuando algo les apasiona son realmente buenos, tenaces y buenos comunicadores. Además, son críticos y solidarios y socialmente responsables. En ocasiones mucho más que sus generaciones precedentes.

En las dos últimas ocasiones han sido sendos grupos de estudiantes de Bachiller Artístico y he podido comprobar que sus docentes tenían mucho que ver con esto. Me ha encantado compartir con todos ellos experiencias de aprendizaje, auténticos hallazgos durante sus procesos creativos, por cierto, muy pegaditos a sus propios procesos vitales. Aún me emociono recordando el entusiasmo de todos ellos. Jóvenes pero realmente talentosos.

Por último, su humildad y agradecimiento a mis comentarios de fascinación ante lo que explicaban. Resulta que con tan sólo 17 años entienden y reflexionan sobre la vida, la muerte, la idea de trascendencia, el medioambiente,... se comprometen con causas sociales y trabajan por ser mejores.

Contaba a la salida una de ellas cómo se organizaba con otras asignaturas para dejar tiempo, todo el necesario para poder dedicárselo a los Proyectos de Arte, en los que por cierto, se podían ver contenidos absolutamente transversales. Realmente el arte se ha convertido en su metodología de aprendizaje. Fascinante, no?

jueves, 9 de marzo de 2017

Mirar Profundo

"No podemos crear observadores diciendo 'observar', pero sí dándoles el poder y los medios para esta observación, y estos medios son adquiridos a través de la educación de los sentidos"
María Montessori

Llevo tiempo dando vueltas a este asunto y casi un mes preparando esta entrada. Y ayer, casualmente, pasé por el Museo de Bellas Artes de Bilbao ya que había una exposición temporal "Renoir: Intimidad" que me apetecía ver. Y cual fue mi sorpresa al leer los textos de presentación de la misma. Resulta que su hijo, Jean Renoir el cineasta, explica cómo su padre miraba: las flores, las mujeres, las nubes del cielo... igual que otros hombres tocan y acarician. Vamos eso que yo llamo "mirarprofundo".


Y, claro, os preguntaréis qué es eso de "mirarprofundo", pues bien, se trata de mirar, explorar con todo los sentidos para poder captar la esencia de las cosas y personas, para poder replantearlas, para poder profundizar en los porqués y paraqués, para poder plantear nuevas preguntas y así poder dar nuevas respuestas. Así es como yo entiendo la evolución y la innovación continua. Justo también, hace unos día escuchaba a la comisaria de la exposición "Leonardo da Vinci. El genio y los inventos", que se podrá ver hasta junio en El Museo Nacional de la Ciencia y de la Técnica de Cataluña (mNACTEC), contando cómo el genio observaba la naturaleza y su comportamiento para llevar a cabo sus inventos.

Pues sí, es necesario utilizar nuestros sentidos, no vaya a ser que nos suceda como pronosticaba Bruno Munari (otro genio del diseño) ya hace algunas décadas que de no usarlos, vayamos a perderlos. Resulta que en estos tiempos que parece que lo virtual está por encima de todo corremos el riesgo de perder, yo diría que, hasta la capacidad de observación, más allá de la vista.

Así que, desde aquí os animo a salir con todos, absolutamente todos nuestros sentidos, que para eso nos fueron concedidos. Vamos, digo yo!

Es más, probad a cerrar los ojos, mientras escucháis música, o paseáis por el bosque o estáis junto al mar... Y, si os atrevéis, probad a cerrar y tapar también los oídos. Bueno, pues desde aquí os deseo un feliz experiencia.

domingo, 15 de enero de 2017

El mejor regalo es su alegría

"La belleza salvará al mundo"
F. Dostoievski

Hace unos meses que leía esta frase y me encantó. Y hoy, vuelvo a reflexionar sobre ello después de una mañana en el Museo en un taller con niños/as de 5 a 11 años. Estaban felices y centrados en sus creaciones.

Siempre me emociona ver cómo llegan y como se adaptan al entorno y a las propuestas. Al principio, les sorprende que les digas que pueden crear lo que quieran que tienen material diferente para poder jugar y experimentar. Hoy ha sido francamente bonito observar cada uno de los procesos de creación. David, de 5 años estaba feliz con su obra y me preguntaba cual me gustaba más si la suya o la de su hermana. Yo le he contestado que lo importante,  y me interrumpe Martín de 10 años "es participar", le digo que  también, pero lo realmente importante es que son únicas. Cada uno de ellos ha creado una historia sobre "los animales marinos".

Salían felices y a todo correr a contar a sus familias lo que habían hecho. Felices como perdices. Nos decía una madre que su hijo estaba encantado y que se habían apuntado a todos los talleres hasta abril. Esto me vuelve a llevar a reflexionar de nuevo con la saturación de cosas materiales que hemos sometido a la infancia cuando, al parecer, de lo que están necesitados es de experiencias. Esto he sentido hoy cuando Nahia, la chiquitina del grupo hoy me abrazaba al salir agradecida por, simplemente, haberles dado la oportunidad de crear BELLEZA.