viernes, 9 de noviembre de 2018

Las Cosas del Emprender

"El auténtico camino del descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos"
Marcel Proust

Pues al igual que con "las cosas del querer", así sucede en el camino del enprendimiento, hay algo que te dice que las cosas pueden ser distintas. Al principio, puede surgir como una simple intuición, pero si decides atenderla, darla vueltas (no muchas) y te pones a investigar, y descubres nuevos caminos, ahí comienza todo.

Hace ya algún tiempo que, decidí embarcarme en esta aventura. Quedan ya muy lejos las primeras reflexiones, pero siento que están, por ahí, construyéndose como otras melodías. A veces, los ritmos, las notas, incluso nuevos acordes surgen, pero la esencia el leitmoiv, continúa sonando por ahí, en alguna parte, como un sonido interno.

Es importante que cuando emprendamos, lo hagamos desde ahí, desde sonido interior que nos acompaña. Hará de guía cuando, por el camino, aparezcan la incertidumbre, el miedo, la duda... Será necesario reconocer aquel propósito que nos marcamos.

Que el camino sea largo y lleno de nuevos retos, eso hará mantener la llama de la ilusión y el entusiasmo de los inicios. Desde ahí podremos ver y superar "las noches oscuras" y, sólo desde ahí, lograremos cambiar la mirada, cuantas veces sea necesario.

Muchas dosis de ilusión, alegría, sentido de la responsabilidad y humildad.

Recuerdo esos versos que cantaba Amancio Prada: «En la Costa de la Muerte, el sol se pone a morir, sin que nadie lo remedie. Quien me dijera al partir, que al final de la jornada, todo el milagro está en mí».

Buen camino!

sábado, 17 de febrero de 2018

¿Consumes o Creas?

"Cogito ergo sum"
René Descartes


Hace ahora dos años que escuché a Miguel Castro de Diraya (Expersión y Educación Creadora) esto de "Consumes o Creas". Fue para mí toda una revelación, algo que ya intuía pero en aquel momento lo comprendí. Así funciona el aprendizaje, de repente, hay algo o alguien que provoca que una comprenda.


Desde entonces, sigo observando y trabajando en ello. Resulta que es tan fácil decantarse por lo primero que resulta difícil, sobre todo si una no lo tiene presente, no caer en la tentación. Tenemos que desaprender tanto y revisar tanta inercia, que no es tarea fácil pero cada vez que consigo darle la vuelta, es un subidón.

Supongo que tendrá que ver con la famosa dopamina, también llamada hormona de la felicidad. El caso es que ser consciente de ello es todo un paso. Cuando creas no necesitas consumir y, seguramente, al revés.

Es algo que he podido comprobar con mis sobris, cuando me volvía loca por buscar lo último para regalarles y resultaba que lo que más apreciaban eran experiencias. Así que, desde hace un tiempo les regalo eso: mi tiempo con ellos. Ya sea una excursión, un cine, un teatro, un museo, un anochecer en busca del rayo verde... Bueno, y ya si me los llevo a pasar la noche juntos a casa y les dejo prepararme el desayuno. Eso ya, ¡es la caña! 

Por eso, en el ámbito profesional, cuando preparo los contenidos pienso en esto. Como aprenden a través de la experiencia, pues eso es exactamente lo que intento provocar: que vivan y creen sus propias experiencias. ¿Y cómo? Desde la sorpresa y con pocos materiales para que en vez de consumir, puedan crear. La idea es pocas actividades y largas, para poder dar tiempo a que surjan nuevas ideas. 

Es que si no pensamos, no existimos, lo sabe hasta una niña de nueve años, y así lo expresa. Además, lo recomienda el cardiólogo Valentín Fuster, es bueno dedicarnos 15 minutos al día a pensar, a sentir cómo estamos, qué es lo que queremos en la vida y cómo, para una buena salud, en general. 

¿Y tú, de qué grupo eres?